viernes, 29 de octubre de 2010

...multiplican el número de los hombres...

"Los espejos y la cópula son abominables porque multiplican el números de los hombres" algo así lo dice Borges...

No tengo nada en contra los espejos, tampoco contra la cópula, lo que si me molesta un poco es la multiplicación de los hombres. Tal vez no era este el sentido que Borges quería darle a su frase, pero a mi me recordó la forma tan inconsciente en la que algunas personas se ponen a tener hijos.
Particularmente me recordó a mis jovenes vecinas, quienes acaban de convertirse en madres primerizas, todas de menor edad que yo. Me molesta que por "descuidos", perfectamente evitables, las chicas se queden embarazadas. No sólo porque afecten su vida permanentemente, finalmente toda acción tiene una reacción y cada quien hace con su vida lo que quiere, el problema es cuando tus acciones afectan a alguien más, especialmente a una persona que apenas está por descubrir el mundo.
Haciendo referencia una vez más a mi profesora de psicología de la prepa, ella nos decia que si un hijo llega en una etapa en la que sus padres no lo deseaban, es decir, en un momento específico de sus vidas en la que quizá no estaban preparados para asumir la responsabilidad, no lo van a querer por el resto de su vida (la del hijo). Así que si alguien piensa que sus padres no lo quieren es porque, efectivamente, no lo quieren.

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