viernes, 19 de noviembre de 2010

An education

Enseñanza de vida, es la traducción que hicieron al castellano de An Education, una película británica ambientada en Londres durante los años sesenta que trata la historia de una joven estudiante que deja sus estudios preparatorios a la universidad para casarse con un hombre mayor que le promete entregarle el futuro que siempre ha deseado.
Sí, lo sé, historia repetídamente contada. Sin embargo, lo que me ha llamado la atención de la película no ha sido la trágica historia de la chica, sino la atención que se ha puesto a la cuestión de la educación.
Jenny, la protagonista, es una estudiante de preparatoria en una escuela sólo para jovencitas, que vive con el único propósito de entrar a la Universidad de Oxford. Toda su vida se ha esforzado por mantener sus notas altas y ser la mejor de su clase. Así se lo han dichos sus padres hasta el cansancio y así se lo han hecho notar sus profesores.
Pero Jenny tiene otras ambiciones para sí misma. Su conocimiento le ha hecho sentir curiosidad por el mundo que se extiende más allá de Inglaterra. Quiere estudiar Letras, graduarse y mudarse a Paris, ciudad prometedora, de cultura, en la que cree podrá encajar más con su estilo de vida bohemio.
Ya tenía un plan de vida perfectamente idealizado hasta que conoce a David, un hombre maduro que la invita a conciertos de música clásica y restaurantes caros, a tiendas de ropa, a las carreras, a las apuestas, le enseña otra cara del mundo del arte y sobre todo la lleva a Paris, es decir, le ofrecerle de inmediato la vida que siempre había querido tener.
David parece ser la persona ideal para Jenny y ella parece serlo para él por eso le propone matrimonio. Aquí es donde comienzan las dudas de Jenny. Cuando le pregunta a sus padres su opinión al respecto ellos dicen estar conformes con que se case si será con una persona como David porque tiene dinero. Sus padres le exigian estudiar hasta el cansancio porque algún día tendría que trabajar y mantenerse ella misma, pero si se casaba con una persona como David ya no tendría que hacerlo porque él la mantendría.
Así de fácil era que se cayera toda una concepción de vida ¿dónde quedaba entonces su educación? ¿de qué le servía un título universitario?
Jenny asumió que era lo mejor porque si no accedia en ese momento quizá nunca más tendría una nueva oportunidad de obtener la vida que ella quería para si misma. De todas formas si estudiaba Letras lo más probable era que terminara siendo profesora en un colegio como en el que estaba y el cual odiaba. La decisión de Jenny fue entonces renunciar a todo lo que tenía para irse con esta nueva persona.
Al final ocurre algo más que la hace reflexionar, la película al fin y al cabo debe dar una lección. Pero la lección no es sólo que Jenny se arrepienta de sus errores sino como ella misma lo dice en uno de sus diálogos en momentos como ese a la Academia, a los encargados de la educación, a la sociedad, se le acaban los argumentos, por eso es mejor que renueven continuamente su forma de sustentarlos.

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