Se deslizó lentamente hasta llegar seguro a las estación. Las ruedas patinaron un poco por la innercia pero al final se detuvo.
Estaba viendo el costado del asientito verde de enfrente. Lo que generalmente hace para evitar ver incomodamente el trasero de la gente que va de pie en el bagón. Su pensamiento estaba absorto en adivinar el número de combinaciones que podrán surgir de las letras M y E gravadas en el asiento.
Siempre se refieren a alguna pareja... "María y Esteban", "Miguel y Esther", "Maribel y Enrique" ó "Mario y Ericka"...
En el momento en que el metro se detuvo concluyó también su pensamiento. Desvió la mirada hacia la ventana para ver a la gente pasar por el corredor. Ya era tarde así que la única persona del otro lado era un viejo arapiento que se arrastraba con trabajo a rás del suelo, volteando todo el tiempo hacia la pared.
Se detuvo justo debajo de un cartel publicitario del Gobierno del Distrito Federal